CARTA DE BERDUZCO AL MARISCAL DE CAMPO MARIANO ORTIZ
Cuando este semanario esté en sus manos, jueves 29 de marzo, se estará cumpliendo el 239 aniversario del natalicio del zamorano que participó en forma decisiva en el movimiento de Independencia Nacional. Recordemos que José Sixto de la Santísima Trinidad Berduzco Macías, nació en la entonces Villa de Zamora, el 29 de marzo de 1773, fueron sus padres Joaquín Berduzco y María Antonia Macías. Fungieron como padrinos de bautismo sus tíos, el bachiller José Antonio Macías y su hermana doña María Rita Macías, según consta en el Archivo parroquial de La Purísima.
La carta de Don José Sixto Verduzco que hoy publicamos, está fechada sólo doce días después de haberse instalado el Congreso de Chilpancingo, del cual el zamorano fue Presidente; el Congreso fue nodal para el futuro del país, ya que en él se estableció la división de poderes, ya que en la convocatoria expedida por Morelos unos días antes se definía que la concentración de poderes había obstaculizado el avance de las armas nacionales. Y abundaba diciendo que si éstas no habían alcanzado todavía a imponer su dominio en todo el territorio, era debido a la reunión de todos los poderes en los pocos individuos que han compuesto hasta aquí la Junta Soberana.
Dicha junta, pues, ya no debía tener unidas las altas atribuciones de la soberanía, sino reservarse solamente las legislativas, delegando las ejecutivas y judiciales en otros poderes.
Fue así como, conforme al reglamento respectivo, los objetivos fundamentales del Constituyente de Chilpancingo fueron los cinco siguientes: proceder en la primera sesión a la distribución de poderes, reteniendo únicamente el que se llama legislativo; el ejecutivo lo consignará al general que resultase electo generalísimo; el judicial lo reconocerá en los tribunales actualmente existentes; expedirá con la solemnidad posible un decreto declaratorio de la independencia de esta América respecto de la península española, sin apellidarla con el nombre de algún monarca y, finalmente redactar el código político que contenga y desarrolle los principios anteriores, que será ley fundamental de la nación.
El manuscrito de Sixto Verduzco está dirigido a uno de los diputados electos de la Provincia de México, el Mariscal de Campo Don Mariano Ortiz.
En el manuscrito, también podemos observar, que en su propia firma, el Doctor Verduzco, lo hacía con la “B” y no como lo escribimos ahora.
En el 239 aniversario de su natalicio, sirva la presente como un mínimo homenaje a la grandeza del zamorano.
Transcribo primero la paleografía de la citada carta y en forma posterior, el facsímil de la misma.
“Sr. Mariscal de Campo Don Mariano Ortiz.
Chilpancingo, Septiembre 26 de 1813.
Muy señor mío y amigo:
Doy a V. S. muchas gracias por la certificación que me mandó con Don Remigio Yarza, y es en mi poder, cuyo favor corresponderé siempre que se me presente ocasión.
En este pueblo se haya Eutimio Rivera, de que he de estimar a Vuestra Señoría me lo mande cuanto antes proporcionándole las cosas necesarias para su viaje juntamente podría venir la madre de Rivera si acaso conviniese que todo esto pagaré con su aviso.
Ya V. S. había sabido que he continuado de Vocal en la Junta con los honores de General, ofrezco a V. S. de nuevo estos destinos para que mande lo que guste como a su afectísimo servidor que lo estima.
Q. S. M. B.
Dr. José Sixto Berduzco
(Rúbrica)
P. D. Rivera es mi muchacho que me sirvió de lacayo el año pasado.
Agradeceré a V.S. que la adjunta se pase a su título cuanto antes. Ve.
(Rúbrica)” (Centro de Estudios de Historia de México CARSO. Fondo: Partes de Guerra. INDEPENDENCIA.- XVI.-2. Carpeta.- I.- 1. Documento No. 9